W. A. MOZART Y SU CONCIERTO PARA CLARINETE Y ORQUESTA EN LA MAYOR, K, 622

LA CONTRIBUCIÓN DE MOZART AL CLARINETE:

MONUMENTO A MOZART

        

            "La música, incluso en las situaciones más terribles, nunca debe ofender al oído, siempre debe ser una fuente de placer".

(W. A. Mozart)

   Cuando Mozart empezó nació, el clarinete llevaba poco tiempo existiendo, pues es un instrumento que inventó Johann Cristoph Denner a comienzos del s. XVIII. Pero a lo largo del s. XVIII, y teniendo en cuenta que Mozart terminó su vida en 1791, podemos decir que asistió a un gran desarrollo técnico de este instrumento, lo que aprovechó en sus obras (sobre todo en sus últimos meses de vida). Vamos a ver esto con más detenimiento...

   El clarinete tiene su antecedente en un instrumento de caña francés llamado chalumeau. que precisamente significa caña (la misma que se añade a la flauta para crearlo).

CHALUMEAU
    El chalumeau es un instrumento que surgió en la Edad Media y con su nombre abarcaba no sólo al clarinete, sino a todos los instrumentos musicales de caña simple. Empezó a ser un instrumento sencillo, parecido a una flauta de pastor, para luego ser construido en boj y tener 7 agujeros. En la música del Barroco se empezó a utilizar en la música orquestal dando más agilidad a las flautas, y empleándolo para transmitir mejor los sentimientos del compositor, misión que después empezó a realizar el clarinete en los conciertos, como el que estamos analizando aquí, en el que logra funcionar como solista.

   
BOJ, CON MADERA DURA 

JOHANN CRISTOPH DENNER:

   Nació en Leipzig en 1655 en una familia de torneros, que, cuando él tenía 8 años se mudó a Nuremberg, donde él estudió música y terminó dedicándose a la fabricación de instrumentos, e hizo que allí se desarrollara una gran escuela de fabricación de instrumentos de viento madera, destacando su familia, entre otras.

   A finales del s. XVII Johann Cristoph Denner quería ampliar la tesitura del chalumeau, lo que hizo que él lo hiciera un poco más grande, añadiéndole una válvula adicional o lengüeta simple. Con lo que consiguió que hiciera nuevos sonidos y ganara en profundidad en sus registros medios y agudos. Así nació el clarinete, un nuevo instrumento de viento de lengüeta simple que va a sufrir un gran desarrollo técnico en el s. XVIII y XIX.

Clarinete de Denner


ANTON STADLER:

Anton Stadler
    Vivió entre 1753 y 1812 y fue un clarinetista y trompetista cuya idea era añadir una extensión a sus clarinetes para que pudieran ser más alargados y atacar más su registro grave, así, en colaboración con Theodor Lotz, hizo que surgiera el clarinete basset.
   Fue uno de los mejores clarinetistas del s. XVIII, que en 1779 consiguió un puesto en la corte de Austria (en Viena). En 1782 ocupó un puesto en la corte como miembro independiente de la orquesta de viento, y después en 1787 consiguió tocar el clarinete bajo en la misma orquesta. En estos años surgió una gran amistad entre Mozart y él, que dio lugar a esta gran obra que nos ocupa.

   Las malas lenguas dicen que Stadler le debía dinero a Mozart, debido a la mala vida que llevaba, incluso que la partitura del Concierto de clarinete y orquesta que había escrito Mozart fue perdida o empeñada por Anton Stadler por unos 73 ducados, según cuenta Mozart en una carta escrita para su esposa Constanze.

THEODOR LOTZ:

   Era un músico importante en el s. XVIII, que actuó como clarinetista solista en Viena en 1772. Un poco más tarde trabajó en la orquesta del príncipe Joseph Pressburg, debido al que pasó un poco de tiempo en París en una orquesta que acompaba a María Antonieta.

   Un poco más tarde, en torno a 1782 volvió a Viena y se dedicó a fabricar instrumentos musicales de viento, entre ellos construyó el clarinete basset (afinado en La), del que hablaremos un poco más tarde, en colaboración con Anton Stadler para que pudiera cumplir su sueño y tocar el Concierto para clarinete y orquesta que le escribió W. A. Mozart.

Clarinete de theodor lotz

   De él se conserva en Ginebra un clarinete basset en Sib. Como se puede observar, es un clarinete de cinco teclas y un poco más alargado que los demás clarinetes porque tiene que llegar a un registro más grave.


W. A. MOZART:

   Ahora una breve reseña de quien era Mozart. Fue un compositor y músico austriaco nacido en Salzburgo en 1756 y muerto en 1791 en Viena. Fue un niño prodigio porque ya desde muy pequeño sabía tocar el piano y componía. Creó su primera sonata para piano con tan sólo 4 años y, un poco después, con 6 años ya recorría toda Europa tocando en las maś prestigiosas cortes para ser presentado por su padre como niño prodigio. Compuso obras de todas las categorías musicales como obras para piano (sonatas), para orquesta (sinfonías, como la nº 40, por indicar una de las más conocidas), conciertos para piano o para clarinete (que es el que nos ocupa), óperas ("La flauta mágica", "Don Giovanni")...

   Es famoso su Réquiem, aunque no lo haya terminado él, si no uno de sus discípulos.

   Murió en la pobreza en 1791, enfermo, en la cama. Pero pasa por ser uno de los mejores compositores de la historia de la música, junto con Beethoven y J. S. Bach.

CONCIERTO PARA CLARINETE Y ORQUESTA, EN LA MAYOR, K. 622:

   Es un concierto de la época clásica compuesto en los últimos meses de vida del compositor W. A. Mozart, en octubre de 1791 para que fuera interpretado por su amigo Anton Stadler con un instrumento ideado por Theodor Lotz, tal como expliqué anteriormente. Este clarinete basset era el instrumento solista en este concierto en el que la orquesta juega un papel de acompañamiento, y a veces establece un diálogo con el solista. En él destaca el sonido dulce y profundo del clarinete basset, que profundiza en el registro grave del instrumento, con lo que el sonido del clarinete se hace cada vez más profundo. La voz del solista desgrana escalas y arpegios bastante rápidos mostrando la agilidad del instrumento y del intérprete que lo toca en cada momento.
   La letra K hace referencia al nombre de la persona que catalogó u ordenó todas las obras de Mozart, el músico y profesor Ludwig Köchel hecho y presentado en 1862, que después fue ampliado en 1964, y después vuelto a ampliar en 2021, ya que después de 2006 han aparecido nuevas piezas para piano que pudieron ser compuestas por Mozart. Por esto podemos decir que es un catálogo que todavía no está cerrado.

   Es un concierto dividido en tres partes, primer movimiento rápido, segundo movimiento lento y tercer movimiento rápido. Esto muestra la influencia de la forma sonata en la composición de obras en la época clásica. La forma sonata tenía un estructura ternaria presentando dos temas contrastantes: A y B, a los que se añade el primer tema presentado de forma diferente como A'. 

   La dinámica es media, pues no llega a presentarse de una forma fuerte, aunque a veces cae en el suave. La música clásica no presentaba muchos matices, como en el Romanticismo, que es la época del sentimiento. La música del Clasicismo es medida, simétrica, realizada con frases cuadradas y fácil de entender y de cantar. Esto se ve en esta obra, que tiene una melodía fácil de retener en la memoria. Su ritmo es binario y está escrito en La M, debido al instrumento para el que está escrito.

   Os dejo con este concierto interpretado por el clarinetista Emilio Alonso Espasandín y dirigido por Fernando Briones en La Coruña en 2019.


   ¿Qué os parece este concierto? Os leo en los comentarios.

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   Gracias.






   



Comentarios

  1. Muy interesante, Inés Pilar.
    Me encanta este concierto y todo cuanto has escrito me ha resultado muy enriquecedor. Lo estoy disfrutando mucho.
    Un fuerte abrazo :-)

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  2. No conocía esta obra. Tengo el vinilo del Requiem con Karajan. Saludos

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