JOAQUÍN TURINA Y SU HOMENAJE A SEVILLA
SUITE SEVILLA, OP. 2:
"El canto popular debe volar libre, no hay que armonizarlo"
Joaquín Turina
Después de 1907 y, sobre todo, desde el momento en que estrenó su Quintento en Sol menor, Op. 1, Joaquín Turina decide, tras ser aconsejado por Albéniz y Falla, empezar a introducir elementos de la música popular (sobre todo andaluza, pues él había nacido en Sevilla) en sus obras. Así, toma ritmos de danzas, toques de clarines de las procesiones y marchas fúnebres y danzas flamencas, elementos melódicos que nos suenan al flamenco... y que son fácilmente reconocibles.
En París, Turina está desde 1905. Allí se dedica a estudiar piano y composición con D'Indy en la Schola cantorum. Esto es interesante porque es la base de su estilo musical y sobre él va a trabajar para lograr tener su propia voz.
Como digo, durante dos años se prepara en un ambiente (el de la schola catorum) más clásico basado en la forma de componer música de César Franck, en la repetición de pequeñas melodías, que iba en contraposición de los temas largos que caracterizaba la música predominante en Europa basada en las obras de Richard Wagner. Así, se volvía a lo clásico y normativo, más que al romanticismo.
Además, en el París de esta época, principios del s. XX, nos encontramos con la presencia del Impresionismo, protagonizada por compositores como Debussy, que había creado obras como "Peleas y Melisande" y estaba estrenando partituras como "El mar" o "Claro de luna". También estaban aquí otros creadores como Paul Dukas, Fauré, Ravel.
Como vemos un lugar y un momento de gran riqueza musical, con tendencias artísticas dispares y que se enriquecieron unas a otras.
Vamos a ver un poco la obra... Suite "Sevilla", de Joaquín Turina
Una publicación interesante, Patricia Inés. Recoges una de las obras emblemáticas dentro de la producción de Turina.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
La escucharé. Muy buen artículo. Saludos
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