GIULIO CACCINI: COMPOSITOR DE LA NUEVA MONODIA

 




   A Giulio Caccini se le encargó entregar una carta de amor del caballero Bernardo Antinori a Eleonora di Garzia di Toledo, esposa de Pietro de Médici, hijo del conde Cósimo de Médici. Pero Giulio Caccini leyó la carta y la envió al conde Cósimo I de Médici. Debido a esto Antinori fue asesinado y Eleonora murió a manos de su marido el 11 de julio de 1576 en la villa de Cafaggiolo.
   (Esta anécdota se basa en las "Memorias" de Bianca Capello, un manuscrito encontrado por S. Ticozzi y publicado en Florencia en 1827).






   BIOGRAFÍA:

   Giulio Caccini nació en Roma en 1550 y allí estudió con Giovanni Animuccia. Se trasladó a Florencia, donde desde 1574 estuvo al servicio del conde Cósimo I de Medici. Allí conoció la Camerata Bardi a la que se unió y con la que trabajó en los últimos años del s. XVI. Permaneció en la corte de Ferrara entre 1582 hasta 1597, a pesar de una breve estancia en Roma entre 1592 - 93 con el conde Bardi para presentar sus composiciones. Una vez en Florencia a finales del s. XVI creó una escuela de canto. En 1604 y 1605 realizó un viaje a Francia, a la corte de Enrique IV y María de Médici, para presentar sus composiciones y su "concierto", formado por su familia. En 1606 marcha a Pisa parar poner música a la Semana Santa de la ciudad.
   Por fin se establece en Florencia en 1607 donde muere en 1618.

   CACCINI Y LA CAMERATA BARDI:

   Giulio Caccini conoció la Camerata Bardi en torno a 1574 y permaneció unido a ella en los últimos 20 años del s. XVI. Era compositor y en 1602 publicó "Le Nuove Musiche", una colección de canciones para voz solista y bajo continuo. "En estas composiciones se utilizan por primera vez el estilo recitativo y el bajo continuo, que serán características fundamentales de la época barroca" (Leonor Ortega Alcántara).

   En el prólogo de la obra citada "Le Nuove Musiche", escribió estas palabras: "Yo, realmente, cuando estaba en su apogeo en Florencia la virtuosísima Camerata del ilustrísimo señor Giovanni Bardi, conde di Vernio, donde acudía no sólo gran parte de la nobleza, sino también los músicos más importantes y los hombres ilustres, así como los poetas y filósofos de la ciudad, y puesto que la he frecuentado yo también, puedo decir que he aprendido más de sus sabios racialistas que durante más de treinta años en el contrapunto".

   Con estas palabras valora el trabajo de la Camerata Bardi de crear una música sencilla y clara tal como se pensaba que era la música griega antigua. Así se creó una textura de melodía acompañada en la que a la voz solista se añadía un instrumento normalmente de cuerda pulsada o punteada. Esto permitía que se entendiera mejor el texto que cantaba o declamaba el intérprete. Los músicos como él pensaban que el contrapunto, la polifonía del Renacimiento, estropeaba la música pues no permitía entender lo que cantaban los intérpretes. Y así aprende a componer canciones con melodía acompañada, nueva textura que será importante en el Barroco.

   "Pues estos entendidísimos caballeros me han animado siempre y convencido con razones para que no alabe este tipo de música, que al no permitir que se entiendan bien las palabras, estropea los conceptos y el verso alargado o acortando las sílabas para adaptarse al contrapunto desgarrando la poesía" (Giulio Caccini).

   Por otra parte, Giulio Caccini, al igual que Jacopo Peri, también músico perteneciente a la Camerata Bardi y compositor de una obra titulada "Eurídice", coincide con él en que en las composiciones debe primar la palabra sobre la música para que se pueda entender bien la poesía a la que acompaña. Y esto es algo que se desarrollaba teóricamente en la Camerata Bardi, gracias al conde Bardi, mecenas que apoyaba todo esto.

   CANCIÓN:

   La audición que he escogido para cerrar este post es un ejemplo musical de este tipo de textura de melodía acompañada. En ella la melodía principal está realiza por un cantante, aquí un barítono (aunque originalmente estaba pensada para una mezzosoprano) y un acompañamiento instrumental, en este caso, un laúd, instrumento de cuerda pulsada importante en la época (aunque aquí se acompaña de un piano). Es una canción lenta e íntima en la que habla del amor que siente por su amada. Gracias a su textura se entiende perfectamente la letra, mientras el instrumento se dedica simplemente a subrayar la melodía principal del cantante. 

  La letra es la siguiente:

Amarilli mia bella                                        Amarilis, mi amada,
Non credio del mio cor                               ¿No crees
Dolce desio                                                 Dulce deseada,  
D'eser tu l'amor mio?                                  Que tú eres mi amor?
Credito put                                                  Creed sólo esto:
E se timor t'assale                                      Y si os asalta el miedo,
Dubitar non ti vale                                      Tomad una de mis flechas
A primi il peto                                              Abrid mi pecho
E vedrai scrito in core                                 Y ved escrito en mi corazón,
Amarilli Amarilli Amarilli                               Amarilis, Amarilis, Amarilis
Amarilli o mio amore.                                  Es mi amada.









Comentarios

Entradas populares