LA MAGIA DE SARGADELOS:

   

Os presento hoy uno de mis lugares favoritos para perderme con mi familia. Para nosotros lo tiene todo: naturaleza, cultura, historia, merendero, lugar de juegos, paseos, información botánica... ¿Alguien da más por menos?

¿Qué es Sargadelos?

   Es una aldea, parroquia perteneciente al municipio de Cervo (para quien no lo conozca, está en la Mariña lucense)

   La Mariña lucense, es decir, la costa de Lugo, es un lugar de casi 100 km en el que se pueden ver espacios marinos (playas como la de las catedrales), y otros situados más al interior (como éste).

   Es una aldea pequeña (cuenta con 124 habitantes censados) en la que muchas veces hay más visitantes que gente que vive allí (como suele ocurrir en los sitios turísticos), como ocurre sobre todo en verano.

¿Qué partes tiene Sargadelos?

   El complejo de Sargadelos está formado por la fábrica (un sitio con muchas historias dentro de la Historia), el Museo, Fundación, Tienda y ¿Cómo no?, Taberna.

   Y cerca de allí está A Sacabeira y el Paseo de los Enamorados. Pero vayamos por partes:

La Fábrica:

   

  ¡Uy, me equivoqué! Esta foto no es de la fábrica pero ya que está vamos a seguir. Es un montaje de una piscina realizada en la Fábrica de Sargadelos. Saqué esta imagen porque me llamó la atención ver cómo con pequeñas figuras y en un espacio tan reducido puedes crear la ilusión de una piscina (en la que hay hasta un pulpo intentando entrar en el agua, qué surrealista, ¿No?).

   Pero volvamos a la fábrica. Aquí quiero hacer una señalización. Hay una fábrica moderna (bueno, desde el siglo pasado, qué lejos parece y sólo es de 1970, cómo pasa el tiempo). Ésta es la fábrica que conocemos hoy en día y donde se realiza una cerámica tan conocida por todos nosotros (de formas tradicionales más o menos, como jarras, bomboneras, figuras, decoradas con colores tan gallegos como azul y blanco).

   Y un poco más adelante están los restos de la antigua fábrica de loza, que fundó el marqués de Sargadelos (Antonio Raimundo Ibáñez) en Cervo a comienzos del s. XIX, en 1806. Cerca se encuentra la casa del administrador y el pazo del marqués de Sargadelos (que no se puede visitar), pero que permanece intacta y que es imprescindible verla, si quieres sacar una idea de cómo funcionaban antes las cosas.

   Aquí introduzco un par de fotos de las casas de los antiguos trabajadores que estaban al lado del lavadero, de las salas de fundir y los talleres para realizar la loza. Espero que os gusten y os resulten interesantes.

   Aquí se ve una vieja chimenea de una cabaña de la antigua fábrica de Sargadelos.

   Una de las cosas que más me llaman la atención es este lavabo antiguo que está bastante bien conservado. Situado debajo de una ventana por la que se ve el antiguo almacén de las cosas que fabricaban en Sargadelos (ahora reconstruido y que sigue funcionando).

A Sacabeira:

   Yendo de camino al paseo de los enamorados, la zona más bonita del paisaje de la zona, nos encontramos con un lugar de recreo para los visitantes de cerca y de lejos, que une cafetería, sitio de conciertos, exposiciones de productos biológicos, un espacio que sirve de merendero donde hay hasta una barbacoa, paseos a caballo... de todo un poco. Merece la pena visitarlo, tanto si vas sólo, en pareja como en familia.

   Puff, otro fallo, no es salamandra, es sacabeira. Claro, ahora lo entiendo, el error viene de que sacabeira es como llaman los gallegos a las salamandras. Pero no me refería a este tipo de reptil, si no a un bar. 

      Sí, esto sí es lo que quería enseñaros, el cartel de piedra que hay en la pared exterior del café bar, como he dicho antes, cultural. Y, si os fijáis, ahí está la sacabeira, quiero decir, salamandra, que le da nombre. 

   Y, después de tomar un café, una copa, una cerveza, o lo que gustéis, podemos seguir descubriendo los recovecos de este lugar tan variado como completo.

El paseo de los enamorados:

   Un poco más adelante tenemos el paseo de los enamorados, un camino para andar disfrutando de la naturaleza y de la gran variedad de plantas y árboles que hay en esta zona: eucaliptos, pinos, helechos, etc, cada uno señalado con su nombre en un afán de mostrar datos de las distintas especies de Cervo. 

   Es una senda fácil de hacer, por lo que es recomendable para familias, personas mayores, niños, incluso pequeños. Y, al final de la ruta nos encontramos con una sorpresa que seguramente hacía las delicias de cualquier dama de los siglos pasados. Me refiero a una pequeña catarata (adonde, por cierto, se puede bajar para sacar fotos de recuerdo)

      Me gustaría saber qué opináis de este sitio, ¿Lo conocéis?, ¿Os gusta? 

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